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27/4/14

La Dignidad y la Nobleza del Ser Chicheño - Parte 2

En los chichas, en este lugar poblado de huertos, de ríos cantores, de Palkis y mollares; de cardos floridos y de profusos pajonales se tejieron grandes movimientos de lucha y emancipación, acontecimientos que le dan un relieve particular a esta nación chicheña dentro la historia nacional.

Una epopeya que los republicanos oligarcas no quieren contar en sus libros de historia, ni en sus programas de educación porque alimentaría la rebelión del ser chicheño. Entonces saldríamos a exigir nuestros derechos históricos de justicia y esclarecimiento. Lo que permitiría al CHICHEÑO adquirir un identidad y un territorio autónomo libre de los manoseos oligárquicos del poder.
La Dignidad y la Nobleza del Ser Chicheño - Parte 2

Las más importantes e históricas luchas de emancipación se llevaron a cabo en los chichas: la primera batalla en Cotagaita, un (27 de octubre de 1810), luego en Suipacha (7 de noviembre de 1810), y la última batalla en –Tumusla (25 de mayo 1825), –principales batallas de la independencia suramericana.

Esta historia es más reconocida y homenajeada en sus calles, lugares distinguidos y textos escolares en la república Argentina que en la misma Bolivia. Nadie o casi nadie sabe que en estas batallas se distinguieron los valerosos indios chicheños junto al chicheño Pedro Arraya –fusilado en 1828 por la Confederación Perú Boliviana–, Dámaso Chorolque –emboscado y ejecutado–; junto a los argentinos Balcarce, Belgrano, Rondeau, Miguel de Güemes, Castelli, el tarijeño Moto Méndez, y otros tantos gauchos, chapacos y chicheños luchando por una misma causa. “ La Emancipación de las Naciones Unidas de Sur”.
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 ACTA DE LA INDEPENDENCIA ARGENTINA.- Representando a los Chichas el Dr. José Andrés Pacheco de Melo, Diputado por Chichas fue quien firmo el Acta de la Independencia de la República Argentina. Mientras que a la Fundación de Bolivia (6 de agosto de 1825) ni siquiera fueron invitados los chicheños. Porque los chicheños ya habían fundado la República de los Charkas, en Patirani, con el coronel Carlos Medinaceli, por eso hoy Cotagaita es considerada la capital histórica de Bolivia. Los cogotudos sucrenses, casta elitista, nunca quisieron aceptar este hecho histórico, prefirieron fundar su propia república con una fecha que no existe en el calendario histórico boliviano –6 de agosto– y con un nombre prestado de un prócer colombiano llamado Bolívar, fecha y nombre que no representan a la historia de lucha y resistencia del pueblo Alto Peruano, hoy Bolivia.

La Dignidad y la Nobleza del Ser Chicheño - Parte 2
PERSONAJES CHICHEÑOS: Un estadista, diplomático y genial escritor en la República Argentina, fue un Tupiceño, Eduardo Wilde. Un Presidente boliviano y chicheño Gregorio Pacheco (1884- 1888), uno de los prominentes mineros de Bolivia Avelino Aramayo, el más importante jugador de Fútbol de todos los tiempos Agustín Ugarte, destacados compositores: Alfredo Domínguez, Willy Alfaro; cantores destacados, los hermanos Vidal, el negro Leyton, Martita León, Savía Andina, Luis Rico y tantos otros, contenidos en la historia y el pentagrama musical chicheño esperando nuestra autonomía étnica para escribir nuestra historia.

En la guerra del Pacífico: en Los Chichas, en Cotagaita fue el cuartel general del ejército boliviano para la Guerra con Chile. En Cotagaita adiestró a sus soldados de élite de caballería Rufino Carrasco para ganar la batalla de Tambillo.

Tan sólo una victoria militar logró Bolivia durante la guerra del pacífico. Fue el 6 de diciembre de 1879, en el desfiladero de Tambillo (Atacama). En un encuentro relámpago el Escuadrón de Francotiradores -vanguardia de la Quinta División boliviana- derrotó a los Cazadores del Desierto, expulsándolos de San Pedro de Atacama.
La Dignidad y la Nobleza del Ser Chicheño - Parte 2
Comandados por el coronel Rufino Carrasco, la avanzada boliviana entró triunfante hasta Atacama. Inmediatamente fue arriada la bandera chilena y repuesto el blasón boliviano. Pero la oligarquía boliviana pro chilena, la que niega la verdadera historia del pueblo boliviano capturó a nuestro héroe chicheño y con grilletes fue llevado hasta Potosí, donde permaneció aislado, humillado y bajo la amenaza de una baja deshonrosa.

Rufino Carrasco murió en la más absoluta soledad, sin ningún reconocimiento. ¿Por qué...? ¿No será que el plan de invasión chilena estaba digitado también por la oligarquía Bolivia? Si no, cómo se entiende el tratado de 1904 con Ismael Montes. El haber vendido el derecho de reclamo de las costas de nuestro litoral marítimo por 300.000 libras esterlinas, a cambio Chile nos cedería un corredor por perpetuidad; pero sin salida al mar ¿Sabían…?

Los chicheños tenemos muchos argumentos como para ser conductores de una causa política nacional de emancipación indoamericana en Bolivia, ninguna región tiene tanta trascendencia histórica en la lucha por la emancipación americana (1810 -1825).

En la guerra de la confederación Perú-boliviana con la República Argentina (1836 - 1839…), en exclusividad fueron soldados chicheños los que participaron en la contienda por los reclamos territoriales del argentino Juan Manuel Rosas.

Fue activa la participación de los chicheños en la Guerra del Chaco, siendo Cotagaita el centro de operaciones. Por todo esto y por mucho más, los habitantes de esta región tenemos que buscar la UNIDAD CHICHEÑA .olvidando la división y la separación que los oligarcas republicanos crearon para destruir nuestra cultura y verdadera unidad nacional.

Nuestra unidad tiene que ser para construir una patria étnica- cultural y autónoma, insertada a una nación Plurinacional como es la actual Bolivia; pero reconociendo la historia chicheña, el valor, el heroísmo de sus próceres y su gente... Debemos también buscar alianzas con nuestros hermanos chicheños de Argentina y Chile, para construir una gran Nación Cultural Chicheña, borrando las fronteras políticas creadas hace apenas 180 ó 190 años. Recuperemos la frontera cultural de convivencia comunitaria, herencia de nuestros abuelos chicheños.

Por: Juan Olarte
Fuente: Nación Chichas

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