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13/1/14

Tupiza se desbordó con el Dakar

Era lo mejor que vivía Tupiza ayer en muchos años y sus habitantes no se lo quisieron perder por nada del mundo. La gente acudió en gran cantidad a presenciar el paso de los pilotos por la zona de espectadores, ubicada en los alrededores de la población potosina. El resultado de la expectativa fue que se formaron cadenas humanas interminables durante el camino, aplaudiendo y entonando cánticos dirigidos a dos de sus compatriotas, Juan Carlos Salvatierra, de motociclismo, y Wálter Nosiglia, de cuadriciclo.


Tupiza, que tiene alrededor de unos 30.000 habitantes, parecía un pueblo fantasma durante al menos siete horas, pues la gente comenzó a dirigirse a la zona de espectadores desde las 5:00 am. A las 11:00, el lugar estaba repleto y solo quedaba ver en acción a los pilotos. Y así fue, mucha gente se ubicó en los cerros para tener mejor panorama. A algunos de ellos no les importó dirigirse al lugar, incluso un día antes para acampar.

Pero no solo fueron los lugareños los que coparon la zona de espectadores, que se extendió por varios kilómetros, también hubo muchos visitantes de Sucre, Tarija, Santa Cruz, La Paz y hasta de países europeos. Un gran número de ellos no encontró hotel, como era de esperarse, y tuvieron que dormir en sus vehículos o en la plaza principal del pueblo. Allí, los camping eran la novedad de la población, que no está acostumbrada a ser parte de espectáculos que despiertan tanta expectativa.  

Los aplausos y las frases de aliento comenzaron desde el primer piloto que pasó, el español Joan Barreda, luego se repitió el apoyo para el resto hasta que llegó el turno de Juan Carlos Salvatierra, que prácticamente enloqueció a todos. Querían una foto a su paso o, en el mejor de los casos, verlo de cerca. Y así fue, pues ‘Chavo’ pasó a gran velocidad a un metro de los espectadores y de esa manera las cámaras de celulares lo captaron casi en primer plano.

Lo mismo ocurrió con el otro nacional en carrera, Nosiglia, el cual levantó la mano durante algunos segundos para la euforia del público. La gente le retribuyó el gesto con aplaudos y frases como: “Nosiglia, sos el mejor”. Chavo también recibió cánticos preparados para la ocasión, de grupos que al parecer habían ensayado durante días. Uno de ellos, fue “Chavo, Chavo, Chavo...sos un ídolo”.

Banderas por cantidad

Lo más notorio en las interminables filas que se formaron en el perímetro de la ruta fueron los colores rojo, amarillo y verde, banderas que en su mayor parte eran portadas por los niños. Todo este ambiente sorprendió a los organizadores que, desde sus vehículos, sacaban foto a los entusiasmados fanáticos.

El Deber

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